Los de Ahu Akivi son 7 y los únicos moais que miran al océano en toda la isla. Representan a los exploradores enviados por el rey Hotu Matu’a antes del viaje colonizador. A diferencia de otras plataformas de la isla, las estatuas de esta son uniformes, lo que entrega al conjunto una sensación de armonía.

Este es el lugar donde se construían los moais. La cantera de donde los locales sacaban las rocas para luego esculpirlas.

En este pequeño cráter se extraían y tallaban los pukao, los sombreros o coronas de los moais.

Donde una vez hubo lava, ahora hay una laguna con plantas de totora, que desde el mirador se muestra como el impresionante atractivo que es.

En el borde derecho del volcán Rano Kau, se ubica la mística Orongo. Antes aldea, hoy centro arqueológico, fue construída por culto al dios Make Make y a la competencia tangata- manu (hombre pájaro) que se realizaba sólo en al algunas épocas del año.

Puedes hacerlo en bicicleta, pero te tomará más tiempo. También en auto, pero no sentirás esa libertad que te da el viento en la cara, cuando manejas un vehículo de dos ruedas a motor.

La increíble visibilidad bajo el océano que baña las costas de la isla, permite disfrutar de los corales y nadar con tortugas marinas. Uno de los puntos de buceo más llamativos es el moai hundido, que fue arrojado por una agencia para reemplazar el que apareció en la película de Kevin Costner que nunca salió.

Estos 15 moais son los más espectaculares de la isla. El océano Pacífico detrás, el volcán Poike a la vista y su aislada ubicación hacen del amanecer en esta plataforma una experiencia única en la vida.

Cerca de Hanga Roa se encuentra Tahai, el mejor lugar para ver el atardecer después de un día de recorridos en la isla. Este conjunto de tres ahus está ubicado en una relajante pradera frente al mar, donde los visitantes se sientan a ver como se esconde el sol.

De arenas blancas y aguas cristalinas, esta es la mejor playa de las tres que hay en la isla, y es el lugar perfecto para descansar bajo la sombra de las palmeras traídas desde Tahiti.